El equipo dirigido por Méndez arrasó con un marcador de 3-0 sobre la verdeamarela en Recife, rompiendo una sequía de 59 años.
La hazaña histórica se consumó este miércoles cuando el equipo masculino de vóley de Argentina derrotó de manera contundente a Brasil con un marcador de 3 sets a 0, en el torneo Sudamericano. Esta victoria no solo pone fin a una sequía de títulos que se extendió por casi seis décadas, sino que también marca un hito en la rica historia de estos dos equipos rivales.
El seleccionado liderado por Marcelo Méndez se consagró campeón en un partido que quedará grabado en la memoria del vóley. En el coliseo de Recife, Argentina no solo venció a Brasil en su propio territorio, sino que lo hizo con un aplastante desempeño de 3-0 (25-19, 29-27 y 25-22), asegurando su lugar en la cima del podio y reescribiendo la historia de este certamen.
Para comprender la magnitud de este logro, es esencial destacar que el torneo Sudamericano de Vóley se lleva a cabo desde 1951, y Brasil conquistó la corona en 33 de las 34 ediciones anteriores. El único año en que el trono se le arrebató a Brasil fue en 1964, cuando Argentina celebró su victoria en Buenos Aires, con la notable ausencia de los brasileños.
¿Cómo fue el camino en el torneo?
En esta edición número 35 del torneo, el equipo argentino demostró fuerza y determinación excepcionales. Desde el inicio del campeonato, dejaron una huella imborrable al vencer a Colombia con un claro 3-0 en su debut, seguido por un contundente 3-0 frente a Chile y un 3-1 contra Perú. Sin embargo, fue en el enfrentamiento contra Brasil, en su propia casa, donde sellaron su destino glorioso con un aplastante 3-0.
El camino hacia la gloria estuvo marcado por una actuación destacada de Facundo Conte, quien regresó al equipo en el partido contra Chile y se alzó como el máximo anotador con un total de 15 puntos. Bruno Lima también contribuyó significativamente con 12 puntos, consolidando así la victoria inolvidable del equipo argentino.
