El cardenal Roberto Francisco Prevost fue elegido sucesor de Francisco en un cónclave histórico. Su elección marca un hito sin precedentes para el Vaticano.
En una jornada cargada de simbolismo y emoción, la Iglesia Católica eligió a su nuevo líder espiritual: el cardenal estadounidense Roberto Francisco Prevost, de 69 años, fue proclamado papa bajo el nombre de León XIV. La decisión, alcanzada tras solo un día de deliberaciones en la Capilla Sixtina, marca un hecho histórico al tratarse del primer pontífice originario de los Estados Unidos.
El anuncio oficial se realizó desde el tradicional balcón central de la basílica de San Pedro. Frente a una multitud congregada en la plaza vaticana, el cardenal protodiácono Dominique Mamberti pronunció las palabras “Habemus papam”, confirmando la elección tras la aparición de la fumata blanca y el repique de las campanas.
Nacido en Chicago en 1955, Prevost fue nombrado cardenal por el papa Francisco en 2023 y ocupaba el cargo de prefecto del Dicasterio para los Obispos. Su perfil pastoral y su mirada hacia el continente americano lo posicionaron como una figura clave para continuar el legado reformista del pontificado anterior, con énfasis en la justicia social y la cercanía con los pueblos.
Desde el balcón, León XIV ofreció su primera bendición “urbi et orbi” e hizo un llamado a la unidad, la paz y la justicia social, marcando el tono de un liderazgo que promete compromiso con los desafíos globales y eclesiales.
En los próximos días, se celebrará la misa de inicio del pontificado, con la presencia de líderes religiosos y políticos de todo el mundo. Mientras tanto, la Iglesia y la comunidad internacional esperan atentos los primeros gestos y decisiones del nuevo papa, que abrirán una nueva etapa en la historia del catolicismo.