El Papa Francisco ha convertido a los alfajores cordobeses en su delicia preferida. ¿Cuáles son los favoritos del Sumo Pontífice?
Los alfajores cordobeses dejaron un sabor inolvidable en el paladar del Papa Francisco, quien los eligió como su indulgencia favorita. Durante sus visitas a Cura Brochero, localidad cercana a Mina Clavero, en la provincia de Córdoba, el Sumo Pontífice descubrió un verdadero tesoro gastronómico en el valle de Traslasierra.
Arturo Grisoni, uno de los dueños de la reconocida marca El Nazareno, revela que el Papa se convirtió en un cliente asiduo de sus alfajores cordobeses. «No se olvidó más y se hizo cliente. Cada vez que volvía pasaba por Traslasierra a buscar sus alfajores favoritos, de hojaldre con dulce de leche», afirmó Grisoni al diario Clarín.
El Nazareno, aún mantiene un proceso de fabricación artesanal. «Los alfajores salen de fábrica y se venden rápido, en menos de una semana», asegura Grisoni.
«¡Traé alfajores!»
Grita Francisco en el Vaticano, dejando en claro su predilección por los cordobeses. En cuanto a sus preferencias, se sabe que su variedad favorita son los alfajores de hojaldre, un formato distintivo de la marca.
La historia de los alfajores El Nazareno
En el año 1982, una familia conformada por Leonardo José Grisoni, María Estela Gurriere y sus cinco hijos, Valeria, Leticia, Arturo Adolfo, Lucas y Juan Francisco, llegó a Arroyo de los Patos, en Traslasierra, Córdoba, procedentes de Carlos Paz. Su objetivo era establecerse en este hermoso lugar turístico y encontrar una forma de sostener a su numerosa familia.
Con una tradición familiar ligada a la comida y la repostería, decidieron ofrecer productos que fueran acordes al entorno turístico. Comenzaron fabricando sus primeras especialidades en una pequeña habitación que construyeron ellos mismos. La determinación y la fe en un futuro próspero los impulsaron a superar los desafíos iniciales.
Leonardo, conocedor de carpintería, herrería y fabricación de herramientas, enseñó a sus hijos estas habilidades, lo que les permitió mejorar gradualmente su producción. La familia enfrentaba el reto de sacar adelante un emprendimiento en crecimiento, pero su fuente de voluntad y motivación provenía de Jesús de Nazaret, por lo que decidieron nombrar su empresa «El Nazareno». También la llamaron «Fábrica familiar» como un reconocimiento al trabajo conjunto de toda la familia.
Con el paso del tiempo, la oferta de productos de El Nazareno se fue ampliando. Entre ellos, se incluyeron los famosos alfajores. En el año 2000, se abrió el primer local sobre la ruta del pueblo, marcando un hito importante en su trayectoria. En la actualidad, la marca cuenta con 13 sucursales, 12 de ellas distribuidas en la provincia de Córdoba y una en la localidad de Merlo, en la provincia de San Luis.