El pádel se convirtió en un fenómeno deportivo en Argentina y España, con jugadores destacados que llevaron este deporte a nuevas alturas.
En las últimas décadas, el pádel ha experimentado un impresionante auge en popularidad en todo el mundo, especialmente en Argentina y España. Lo que comenzó como un deporte de nicho en los años 90, ha evolucionado rápidamente hasta convertirse en un fenómeno global que atrae a miles de entusiastas y profesionales.
Antecedentes del Pádel en los años 90
El pádel tiene sus raíces en México, donde fue creado en la década de 1960 por Enrique Corcuera, quien buscaba adaptar el tenis para que sus hijos pudieran jugarlo fácilmente. La modalidad se extendió por América Latina y, eventualmente, llegó a España a fines de los años 80, donde encontró terreno fértil para su crecimiento.
En la década de 1990, el pádel ya se había establecido firmemente en Argentina y España. Si bien en sus inicios no gozaba de la misma popularidad que otros deportes como el fútbol, el tenis o el baloncesto, los entusiastas comenzaron a descubrir sus virtudes: es un deporte más accesible debido al tamaño reducido de la cancha, es apto para todas las edades y niveles de habilidad, y permite una mayor interacción social entre los jugadores.
Evolución y Auge del Pádel
Desde los años 90 hasta la actualidad, el pádel experimentó una evolución espectacular en términos de infraestructura, competiciones y aumento en el número de jugadores. En Argentina y España, en particular, el crecimiento ha sido extraordinario.
Infraestructura: En los años 90, el número de pistas de pádel era limitado. Sin embargo, la demanda creciente llevó a la construcción de numerosos clubes y centros deportivos que incluían canchas de pádel, lo que permitió a más personas tener acceso al deporte. Hoy en día, es común encontrar pistas en casi todas las ciudades y pueblos de ambos países.
Competiciones: En los años 90, las competiciones de pádel eran en su mayoría locales y regionales. Con el tiempo, el deporte ganó reconocimiento y se crearon circuitos profesionales nacionales e internacionales. Torneos como el «World Padel Tour» atraen a los mejores jugadores del mundo y aumentan la visibilidad del pádel a nivel global.
Aumento de jugadores: El pádel ha dejado de ser un deporte desconocido para convertirse en una actividad recreativa y competitiva muy popular. Miles de personas juegan regularmente y muchos clubes organizan eventos sociales y torneos para todas las edades.
Los mejores jugadores del circuito
El circuito profesional de pádel ha visto emerger a muchos jugadores excepcionales que han llevado este deporte a nuevas alturas.
Fernando Belasteguín (Argentina): Conocido como «Bela», es uno de los jugadores más exitosos en la historia del pádel. Ha alcanzado el número 1 en el ranking mundial y ha ganado innumerables títulos en su carrera.
Pablo Lima (Brasil): es otro talentoso jugador brasileño que ha dejado una marca significativa en el circuito. Junto a su compañero, Fernando Belasteguín, han formado una de las parejas más exitosas y temidas en el pádel profesional.
Agustín Tapia (Argentina): Con un talento excepcional, es actualmente uno de los mejores jugadores del circuito de pádel. Su destreza en la cancha y su enfoque implacable le han permitido ascender rápidamente en el ranking mundial.
Alejandro Galán (España): es una de las jóvenes estrellas del pádel. Ha demostrado un impresionante nivel de juego y ha alcanzado el puesto más alto en el ranking mundial en dobles masculinos junto a Juan Lebrón.
El Camino hacia los Juegos Olímpicos
La posibilidad de que el pádel sea incluido en los Juegos Olímpicos es un tema recurrente en el mundo deportivo. Aunque no ha sido considerado hasta la fecha, hay razones para ser optimista sobre su inclusión en el futuro.
Popularidad mundial: ha ganado seguidores en todo el mundo, lo que ha llamado la atención del Comité Olímpico Internacional (COI). Su popularidad en países como Argentina, España, México, Italia y Suecia, entre otros, podría ser un factor determinante para su consideración como deporte olímpico.
Carácter inclusivo: es un deporte inclusivo, apto para todas las edades y niveles de habilidad. Los valores de camaradería y respeto son fundamentales en este deporte, lo que encaja con la visión olímpica de promover la paz y la comprensión entre las naciones.
Progreso en organización: El establecimiento de circuitos profesionales y la creación de federaciones nacionales e internacionales demuestran el compromiso del pádel para consolidarse como un deporte de alto nivel competitivo.
El Resurgimiento del Pádel en Argentina durante la pandemia
La pandemia por coronavirus tuvo un impacto devastador en todo el mundo, incluyendo el mundo del deporte. Sin embargo, en Argentina, el pádel encontró una oportunidad para resurgir y cobrar protagonismo.
Durante los períodos de confinamiento y restricciones de movilidad, muchos deportes en equipo y actividades en espacios cerrados quedaron limitados. En este contexto, el pádel, al ser un deporte al aire libre y de bajo contacto físico, ganó popularidad como una opción segura para mantenerse activo y socializar.
Además, la comunidad de jugadores y aficionados al pádel en Argentina se unió para promover el deporte de manera responsable, siguiendo todas las medidas de seguridad establecidas. La difusión en redes sociales, la transmisión de partidos en línea y los torneos virtuales ayudaron a mantener viva la pasión por el pádel incluso en tiempos difíciles.